D. Antonio Silván Rodríguez
Consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León
C/ Rigoberto Cortejoso, 14, 7ª planta – C.P.: 47014 – Valladolid
En Béjar a 2 de octubre de 2013
Estimado Sr. Consejero.
Mi nombre es José Antonio López López,. Con DNI 8.107.761-P, presidente del Club Deportivo de Cazadores y Pescadores “Peña de la Cruz” de Béjar, con domicilio a efectos de notificación en C/Cardenal de Carvajal,5,1ºB, 10600, Plasencia, Cáceres.
Me pongo en contacto con Ud., en nombre y representación del citado club deportivo, alarmado por las resoluciones que se están adoptando en los consejos de pesca provinciales que hasta ahora se han celebrado en nuestra comunidad.
En dichos consejos se han aprobado algunas propuestas que contradicen el principio de conservación y de continuidad de las poblaciones de peces y en especial hacia las poblaciones de trucha de los ríos de Castilla y León, que su Consejería ha defendido en tantas ocasiones.
Han pasado años, en los que la pesca en su sentido tradicional, y el deportivo han ido de la mano. Desde la administración, también se ha vivido una evolución que se había traducido en un aumento de los tramos de ríos, en los que la pesca era única y exclusivamente Sin Muerte. Tramos que permitían al pescador deportivo poder superarse día a día, tal y como lo haría cualquier deportista, de otra disciplina deportiva, y en los que las poblaciones de peces iban en aumento años tras año.
Por otro lado, zonas en las que las poblaciones eran escasas, tradicionalmente Con Muerte, se veían nutridas por el exceso de las poblaciones peces existentes en las zonas en las que más abundaban. En el caso de los salmónidos, peces territoriales, además de depredadores, esta cuestión se hace más palpable. La capacidad de un río, para albergar una población de peces, está condicionada por las características hidrológicas y biológicas del río. Es decir, por la cantidad de agua, su calidad, las dimensiones del río, y por la abundancia o no de sustento. Por tanto zonas en las que la pesca de salmónidos ha sido durante años Sin Muerte, han servido para la repoblación natural de aquellas en las que esta especie escaseaba.
Es por la calidad de sus ríos, sus peces y la tradición ancestral de la pesca, por lo que Castilla y León es la comunidad de mayor importancia truchera de España, y la que alberga el mayor porcentaje de licencias a nivel nacional.
La nueva Ley de pesca, dividida en nueve capítulos, 85 artículos y varias disposiciones. Una ley en la que se ponía como principal objetivo la protección y conservación de los ecosistemas acuáticos, las especies pescables, aquellas que por su origen, había que erradicar, y en la que se catalogaba a la trucha común, Salmo trutta, como Especie de Interés Preferente, estableciendo como práctica general, la modalidad sin muerte de esta especie, parecía que cumplía con los principios de conservación y protección. Un acto sin precedentes, en el que se reconocía la importancia deportiva y ecológica de esta especie. Todo ello marcaba un cambio sustancial en las aguas declaradas trucheras de la comunidad de Castilla y León.
Una Ley que a priori no hacía más que dar continuidad a una trayectoria de más de 20 años que a través de unas políticas conservacionistas, dieron como resultado un plan de ampliación de los tramos de pesca Sin Muerte, cuyo resultado sería el preservar las poblaciones de trucha, para disfrute de un ilimitado número de pescadores de toda España.
Es por ello, que no logramos entender las propuestas aprobadas, en las que prima, por encima de todo principio, el favorecer la pesca con muerte, lo que llevará a una reducción sistemática de las poblaciones de peces.
Como sabe los pescadores deportivos en Castilla y León, han batido todos los récord, campeonatos nacionales, participación en mundiales, etc. El último de ellos el protagonizado por el leones Pablo Castro, quien ha conseguido la medalla de Oro en el último Campeonato de Europa, celebrado en Eslovaquia. Sin ir más lejos, nuestro club cuenta con un Campeón de España en la modalidad de lance, y dos terceros puestos en la misma modalidad. Con esto no quiero más que hacerle ver la importancia del deporte de la pesca en nuestra comunidad.
El conjunto de propuestas que se quiere aprobar va en contra de los principios inspiradores de la Ley, y en contra de los intereses de un colectivo cada vez más comprometido con la conservación del medio ambiente, de los ríos y de sus ecosistemas. Son las sociedades colaboradoras en materia de pesca, aquellas que promueven la pesca sin muerte, las que año tras año limpian nuestros ríos, las que se preocupan por los caudales de los mismos, y las que al fin y al cabo se preocupan de la buena salud medio ambiental de nuestros ríos.
La implantación de este tipo de medidas, que al contrario de como pudiera parecer, actuaría a corto plazo, en contra del desarrollo de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. La disminución de las poblaciones de peces conllevaría un descenso en el número de licencias, y por consiguiente el del número de pescadores que visitarían nuestra comunidad.
La elaboración de una ley de pesca basada en la conservación de las especies, y en la que se le daba a la trucha un tratamiento de Especie de Interés Preferente, ha sido una esperanza para los pescadores, que han puesto su confianza en una administración que de verdad estaba velando por la salud de nuestros ríos y las especies que en ellos habitan. Una administración que daba pasos de gigante, en la conservación de las poblaciones y por lo tanto en la mejora de la pesca como actividad recreativa.
Nada más lejos de la realidad.
El hecho de convertir muchos tramos de pesca Sin Muerte, en zonas de pesca Con Muerte, va en contra de los principios inspiradores de la nueva Ley de Pesca. Por ponerle dos ejemplos. Por nuestra cercanía al río Tormes, que como sabe nace en la provincia de Ávila, y discurre durante largo trecho por la de Salamanca, conocemos la calidad de las truchas en ambas provincias. Cotos emblemáticos como el Coto del Chorrón, en Salamanca, o Barbellido en Ávila, en los que la cantidad de truchas, así como su calidad genética, hacen las delicias de los pescadores deportivos. Cotos Sin Muerte que han servido para la reproducción en cautividad de la rama genética Tormes, que se ha utilizado para repoblar algunos tramos del río Tormes, en los que esta especie había desaparecido por completo, y que en estos momentos son un paraíso para la trucha. Todo ello corre el serio problema de desaparecer en un corto espacio de tiempo, y que necesitará, a posteriori, de una gran inversión y trabajo, para volver a recuperarlos.
Por ello le transmitimos nuestra preocupación ante la posible adopción de este tipo de medidas, en la confianza de que el mismo espíritu que les llevó a redactar una Ley de Pesca ilusionante para un gran colectivo de pescadores, las descarte y no las tome en consideración.
Quedando a la espera de una respuesta que pueda clarificar esta situación a muchos pescadores a los que nos preocupa el futuro de la pesca en Castilla y León, reciba
Un saludo
Fdo:José Antonio López López
Presidente del Club Deportivo de Cazadores y Pescadores “Peña de la Cruz”