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¿NUESTROS PECES TAMBIÉN SON RESPONSABLES DE LA SITUACIÓN ECONÓMICA DE ESTE PAÍS?

UNA NUEVA LEY DE PESCA SIN SENTIDO, QUE VA EN CONTRA DE TODA NATURA, Y VA A ECHAR POR TIERRA EL TRABAJO DE LA ADMINISTRACIÓN, ASOCIACIONES Y COLECTIVOS COMPROMETIDOS CON NUESTROS RÍOS.

En los últimos veinte años la sociedad española, en general, ha vivido un fenómeno de expansión sin precedentes. Tal ha sido el efecto, que desde la administración se han ido sentado las bases para que, además, pudiéramos disfrutar de nuestro tiempo libre de una forma, acorde con el nuevo correr de los tiempos.

Años atrás, la afición a la pesca recreativa, en la que padres e hijos han compartido jornadas de pesca, tenían como único fin el poder llevar a casa los peces pescados, como disfrute culinario. Desde hace ya casi dos décadas, se empieza a palpar una evolución de la nueva forma de entender la pesca en nuestros ríos, la que ha hecho que apareciera un nueva percepción de la pesca, LA PESCA DEPORTIVA. Una modalidad cuyo único sentido es el de la superación, como lo haría cualquier deportista que practicara cualquier otro  deporte. Una concepción diferente, pues se deja de lado el acto de sacrificar un pez, por el mero hecho de poder volver a pescarlo en otro momento.

Han pasado años, en los que la pesca en su sentido tradicional, y el deportivo han ido de la mano. Desde la administración, también se ha vivido una evolución que se había traducido en un aumento de los tramos de ríos en los que la pesca era única y exclusivamente Sin Muerte. Tramos que permitían al pescador deportivo poder superarse día a día, y en los que las poblaciones de peces iban en aumento años tras año. Por otro lado, zonas en las que las poblaciones eran escasas, se veían nutridas por el exceso de las poblaciones existentes en las zonas en las que  más abundaban. En el caso de los salmónidos, peces territoriales, además de depredadores, esta cuestión se hace más palpable. La capacidad de un río, para albergar una población de peces, está condicionada por las características hidrológicas y biológicas del río. Es decir, por la cantidad y calidad de las aguas, las dimensiones del río, y por la abundancia o no de sustento.  Por tanto, zonas en las que la pesca de salmónidos ha sido durante años Sin Muerte, han servido para la repoblación natural de aquellas en las que estas especies escaseaban.

Así desde, la Comunidad de Castilla y León se lleva cerca de tres años años, trabajando en un borrador de lo que sería la nueva Ley de Pesca para Castilla y León. Una ley cuyo principio inspirador era la conservación y protección de las especies autóctonas de nuestros ríos.

La nueva Ley de pesca, dividida en nueve capítulos, 85 artículos y varias disposiciones. Una ley en la que se ponía como principal objetivo la protección y conservación de los ecosistemas acuáticos, las especies pescables, aquellas que por si origen, había que erradicar, y en la que se catalogaba a la trucha común, Salmo trutta, como Especie de Interés Preferente, estableciendo como práctica general, la modalidad Sin Muerte de esta especie. Un acto sin precedentes, en el que se reconocía la importancia deportiva y ecológica de esta especie.  Todo ello marcaba un cambio sustancial en las aguas declaradas trucheras de la Comunidad de Castilla y León.

Una Ley que a priori no hacía más que dar continuidad a una trayectoria de más de 20 años, que  a través de unas políticas conservacionistas, dieron como resultado un plan de ampliación de los tramos de pesca Sin Muerte, cuyo resultado sería el preservar las poblaciones de trucha, para disfrute de un ilimitado número de pescadores de toda España.

La implantación de este tipo de medidas, que al contrario de como pudiera parecer, actuaría  a corto plazo, en contra del desarrollo de la Comunidad Autónoma de Castilla y León.  La disminución de las poblaciones de peces conllevaría un descenso en el número de licencias, y por consiguiente el del número de pescadores que visitarían nuestra comunidad.

No podemos sacrificar el medio que nos rodea por un puñado de euros, que a corto plazo se pondrán en nuestra contra.

La elaboración de una ley de pesca basada en la conservación de las especies,  y en la que se le daba a la trucha un tratamiento de Especie de Interés Preferente, ha sido una esperanza para los pescadores, que han puesto su confianza en una administración que de verdad estaba velando por la salud de nuestros ríos y las especies que en ellos habitan. Una administración que daba pasos de gigante, en la conservación de las poblaciones y por lo tanto en la mejora de la pesca como actividad recreativa.

Nada  más lejos de la realidad, el hecho de convertir muchos tramos de pesca Sin Muerte, en zonas de pesca Con Muerte, va en contra de los principios inspiradores de la  nueva Ley de Pesca.

Es por ello que desde el Club Deportivo de Cazadores y Pescadores “Peña de la Cruz” mostramos nuestro desacuerdo a la implantación de este tipo de medidas.

Descarga aqui el Pdf: Ley Autonómica de Pesca 2014

José Antonio López López.

Presidente del Club Deportivo de Cazadores y Pescadores “Peña de la Cruz” de Béjar.